Junto a la Puerta de Ramos situada en la plaza de Anaya de la capital charra existen muchos detalles que se llevan todas las miradas de los visitantes y salmantinos.
Salamanca es una ciudad llena de curiosidades, desde la rana de la fachada de la Universidad a la Casa de las Muertes o la fábula de la calle Tentenecio entre San Juan de Sahagún y un toro, son decenas las leyendas que aumentan aún más la mística de la ciudad. Una de esas peculiaridades que tanto se repite a los salmantinos y a los turistas para conocer más la capital charra y alimentar su historia es el astronauta presente en la fachada de la Catedral Nueva, concretamente en la Puerta de Ramos de la misma.
Este motivo puede dar lugar a muchas especulaciones y conspiraciones contando que resulta extraño que en un monumento que se empezó a construir en el año 1520 y que se acabó más de 200 años después, en 1733, exista una figura tallada tan propia del siglo XX. La respuesta podría ser de lo más increíble, digna de cualquier película o libro de ciencia ficción, sin embargo, no va más allá de una tradición en el gremio de los restauradores.
En el año 1992 se decidió hacer una restauración moderna en la catedral con motivo de una exposición temporal celebrada en el interior de la misma llamada «Las Edades del Hombre». La fachada se encontraba en mal estado así que se aprovechó el evento para dale un lavado de cara dirigido por el arquitecto Jerónimo García de Quiñones. Uno de los canteros de la obra, Miguel Romero, que no es un extraterrestre que llegó a Salamanca entre el siglo XVI y XVIII, decidió hacer este añadido como un homenaje al siglo XX y como símbolo de modernidad siguiendo la tradición medieval de incorporar un elemento contemporáneo en cada restauración. Todo sin alterar la estética de la portalada.
Para encontrar la figura del astronauta es necesario dirigirse a la Puerta de Ramos de la Catedral Nueva de Salamanca, situada en la plaza de Anaya. El nombre de Puerta de Ramos se le otorga por tener tallada encima de la entrada una representación de la entrada de Jesús en Jersusalen.