A los magros números observados en 2023 que, comparado con 2022, los argentinos dejaron de consumir 52,4 millones de litros de vino, ahora se suman los datos aportados desde el sector privado de enero de 2024
Las ventas de vinos en Argentina cayeron, en promedio un 40%, comparando las cifras de consumo del mismo mes pero del año pasado, según los números aportados por Paulo Casazza, titular de la distribuidora de Gran Casa Vinos, empresa dedicada exclusivamente a la comercialización de productos de alta gama.
La mala noticia para el sector vinario argentino, que se prepara para iniciar la cosecha de uvas 2024 durante los primeros días de febrero y por la que ya se observa una fuerte pulseada entre productores y bodegueros -por el precio de la uva-, se suma al desempeño comercial -del sector- en 2023, cuando acusó una pérdida de unos 52,4 millones de litros de vinos respecto a 2022 y a la merma de un 25% en el consumo en el mercado interior argentino ese año, comparado con lo que ocurrió en 2021.
“El efecto -de la crisis económica en Argentina- que nos sucedió en enero fue que tuvimos en promedio un 40% de las ventas por debajo de lo que observamos en enero del año pasado. Esto considerando que Mendoza siempre ha tenido dos focos importantes de ventas y que se sustentan en el turismo internacional, especialmente provenientes de Brasil, y en el consumidor local”, informó Casazza.
En el caso del turismo internacional, “que se lleva a los vinos de alta gama con precios superiores a los 50 mil pesos por botella y el consumidor local que se lleva los vinos desde los dos mil y hasta los 15 mil o 20 mil pesos por botella. Allí es donde ha caído mucho el consumo, en el segmento que va desde los 20 mil a los 50 mil”, explicó.
“Estamos viendo aumentos de precios extremadamente altos, como todo lo que estamos observado por la inflación, en materia de vinos y eso ha perjudicado muchísimo al consumo donde hoy, vemos, que es más económico comprar una botella de gin, una bolsa de hielo y una tónica que comprar dos botellas de vino para llevar a una cena”, dijo. Y añadió: “Antes nos competía la cerveza artesanal y hoy no, eso ha decaído mucho. Actualmente no se ven vinos de inicio de gama por debajo de los tres mil pesos. Eso ha perjudicado mucho cuando consideramos al vino como un producto de lujo que ha caído mucho en enero”, marcó.