La joven de 22 años fue golpeada, maniatada y atacada con un destornillador tras ser abusada sexualmente. Aunque estaría identificado, el agresor aún no fue detenido.
A casi una semana del brutal ataque sexual contra una joven en un hostel ubicado frente a la Terminal de Ómnibus, en Guaymallén, el responsable del hecho aún permanece prófugo. Si bien el atacante estaría identificado, hasta el momento no se concretó su detención.
El hecho ocurrió durante la madrugada del jueves 24 de julio en el hostel de Guaymallén, ubicado en la intersección de Alberdi y Bandera de los Andes. La víctima, una joven de 22 años que trabajaba como recepcionista en el lugar, fue sorprendida por un hombre que se acercó hasta la recepción y le pidió una bebida de la heladera exhibidora.
Las cámaras de seguridad del establecimiento registraron el momento en que la mujer se levanta para atenderlo. Aprovechando que ella tenía la espalda girada, el sujeto la tomó por detrás. La víctima comenzó a gritar y forcejear en un intento desesperado por liberarse, pero el hombre la golpeó con violencia en la cabeza para reducirla.
Bajo amenazas, el agresor la llevó hasta la habitación en la que se hospedaba, la maniató y la sometió sexualmente. Luego la atacó con un destornillador, provocándole heridas en el cuello y el cuero cabelludo. Gravemente lesionada, la joven fue trasladada al Hospital Central, donde fue atendida por las lesiones y permanece en observación.
Un atacante identificado, pero aún prófugo
Pese a la gravedad del hecho y a la evidencia recolectada, el sospechoso continúa libre. Desde el Ministerio Público Fiscal confirmaron que la causa está bajo secreto de sumario, pero aseguraron que el agresor estaría identificado. En redes sociales comenzaron a circular imágenes del presunto autor, lo que generó una fuerte ola de indignación por la falta de detenciones.
El caso se conoció tras un llamado al 911 cerca de las 3.30 de la madrugada, cuando personal del hostel alertó que una mujer había sido agredida. Al llegar al lugar, efectivos policiales encontraron a la víctima golpeada, atada y encerrada en una de las habitaciones.
La joven, domiciliada en Godoy Cruz, relató además que el atacante le había robado el celular antes de escapar. El agresor sigue prófugo y la Justicia mantiene el hermetismo sobre el avance de la investigación.