Tras semanas de tensión, el Gobierno decidió eliminar del proyecto de reforma laboral el punto que limitaba las cuotas solidarias sindicales. La medida busca evitar un choque directo con la CGT en la antesala del envío del proyecto al Congreso, que llegará este jueves con el regreso del presidente Javier Milei al país.
El Gobierno Nacional decidió recortar los puntos más conflictivos de la reforma laboral para evitar un choque directo con la CGT: la versión final no incluirá las restricciones a las cuotas solidarias que proponía el ministro Federico Sturzenegger, y el proyecto se enviará al Congreso cuando el presidente Javier Milei regrese de Oslo.
¿Por qué el Gobierno decidió dar marcha atrás con las restricciones a las cuotas solidarias?
Según fuentes oficiales citadas por Noticias Argentinas, la administración nacional optó por no escalar el conflicto con el sindicalismo. El articulado original impulsado por Federico Sturzenegger incluía límites a las cuotas solidarias, un punto que generó rechazo inmediato de la CGT y tensó las reuniones del Consejo de Mayo.
Desde el Ejecutivo aseguraron que el objetivo central es “generar trabajo” y que todo aquello que no acompañe esa meta quedará para futuras discusiones.
¿Qué rol tuvo la CGT en la discusión dentro del Consejo de Mayo?
La central obrera no participó de la última reunión del Consejo, lo que fue interpretado como un gesto de malestar tras conocerse la versión inicial del proyecto. Aunque el Gobierno argumentó que el representante sindical se encontraba regresando al país, lo cierto es que la CGT quedó afuera del cierre del informe final.
En los encuentros previos, Gerardo Martínez (UOCRA) planteó la importancia de fortalecer la Formación Profesional y expuso observaciones sobre la Ley de Contrato de Trabajo. Si bien algunas consideraciones fueron tomadas en cuenta en el documento final, no quedaron incorporadas al proyecto que llegará al Congreso.
¿Qué postura mantiene el Gobierno frente al sindicalismo?
En la Casa Rosada aseguran que Milei mantiene “buen vínculo” con varios referentes gremiales y que el Ejecutivo no pretende abrir un conflicto innecesario a fin de año. Por eso se decidió dejar afuera del proyecto los artículos más duros impulsados por Sturzenegger y Patricia Bullrich.
Aun así, en el entorno presidencial dan por hecho que podría haber medidas de fuerza. “Es lo esperable. Es lo que tienen que hacer”, admiten.
¿Qué falta para que el proyecto llegue al Congreso?
Aunque el Gobierno sostiene que el texto final de la reforma laboral “ya está cerrado”, aún restan los trámites formales para su envío al Poder Legislativo. La presentación oficial se concretará este jueves, cuando el presidente Milei regrese de Oslo, donde participa de la entrega del Premio Nobel de la Paz.