Se trata de una herramienta tecnológica que sirve para identificar a personas cuando tienen cuentas pendientes con la Justicia. En Guaymallén ya se encuentran puestos móviles con el fin de evaluar el funcionamiento
La ministra de Seguridad y Justicia, Mercedes Rus, lanzó este jueves en Guaymallén una prueba piloto de los “puestos móviles de reconocimiento facial”. Se trata de una herramienta tecnológica que utiliza la inteligencia artificial para la identificación de personas que tienen cuentas pendientes con la Justicia.
Cabe aclarar que solo se trata de un periodo de evaluación y no definitivo porque antes hace falta la sanción de modificación de la ley de videovigilancia, proyecto que forma parte del paquete de normas presentado por Seguridad en Legislatura.
“La idea es ir instalando estos puestos junto con control biométrico dactilar en sectores calientes de los distintos departamentos”, dijo la ministra en Guaymallén.
Sobre la herramienta tecnológica; actualmente el Ministerio de Seguridad y Justicia cuenta con 10 equipos de reconocimiento facial; cada unidad de ellas tiene un costo de entre 15 a 20 millones de pesos.
Sistema de identificación facial: cómo funciona
El sistema consiste en una cámara digital que se conecta a una Tablet operada por un efectivo policial. La cámara identifica todos los rostros filmados y las compara con la base de datos de personas con pedidos de captura. En Mendoza hay 10.800 capturas solicitadas.
La herramienta trabaja de manera offline, es decir, no necesita de ningún tipo de conectividad, pero cuenta con un periférico que cuenta con una base de datos en el que están cargados nombres y rostros de personas que tienen pedidos de captura.
El sistema es móvil, es decir que se puede instalar en cualquier lugar, sea un estadio de fútbol, o un lugar remoto justamente porque no necesita conectividad (dato relevante en sucesos masivos, ya que las redes de datos se saturan), ni alimentación eléctrica convencional, porque cuenta con una batería.
Tras la captura de imágenes, el sistema compara los rostros filmados con los cargados en la base de datos. En caso de que la comparación resulte positiva, el sistema notifica al uniformado que opera la Tablet.
Sin embargo, la identificación no es completa con esta operación. Hace falta chequear los datos con otro aparato, el identificador biométrico de huellas, puesto que las condiciones de luz o la inclinación de la cámara hace que la confianza del “match” (coincidencia) sea de un 90%. Si la identificación es positiva, se avanza en el protocolo de detención de la persona identificada en dos pasos.
Cuando se va a identificar a una persona con biométrico dactilar, se le pide el número de documento y luego se le pide que coloque los dos pulgares en un sensor. Si el DNI suministrado no coincide con las huellas dactilares registradas, el identificador también avisa al efectivo que la persona mintió.
El sistema de identificación dactilar ya tiene un tiempo en la provincia. De hecho, se empezó a utilizar durante la primera gestión de gobernador Alfredo Cornejo.