La diputada nacional admitió que le gustaría incluir a un diputado -o diputada- por Mendoza al bloque Coherencia. En el plano político, analizó a todas las personas que aspiran a una banca en el Congreso de la Nación y la candidata Carolina Jacky fue la única que no fue golpeada en su visceral análisis.
Lourdes Arrieta, la congresista argentina que pone nervioso a más de uno en la actual gestión ejecutiva nacional de Javier Milei, admitió a Noticias Mendoza que le gustaría sumar un nuevo diputado -o diputada- al bloque que integra: Coherencia.
En agosto pasado, tres diputados de La Libertad Avanza rompieron con el bloque oficialista en la Cámara de Diputados de la Nación y, junto a Arrieta, conformaron un nuevo espacio llamado “Coherencia”, que dejó a la bancada violeta con 36 integrantes.
Se trató de la bonaerense Marcela Pagano, el puntano Carlos D’Alessandro y el formoseño Gerardo González, quienes se sumaron a Arrieta, diputada por Mendoza -nacida en San Juan-, que en 2024 creó su propio monobloque tras un escándalo por su presencia en el penal de Ezeiza junto a otros cinco legisladores violetas para visitar a condenados por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura.

Miércoles 1 de octubre: Arrieta en Mendoza
(Fragmentos de la entrevista)
Lourdes Arrieta: —No, por favor, gracias por escribir. La verdad es que leí su mensaje, pero no doy abasto con…
Noticias Mendoza: —Me imagino, me imagino…
LA: —Los días que estoy acá son… una locura.
NM: —Y sí, aparte están pasando muchas cosas.
LA: —Muchas cosas. Bloque nuevo. La organización interna del bloque… como secretaria parlamentaria me toca la parte más pesada: ver qué se dictaminó, cuáles son los acuerdos entre los bloques, si Coherencia acompaña o no, o si logramos meter algún proyecto de ley para tratar en la sesión.
NM: —Sencillamente quería centrarme sobre Mendoza, considerando también sus raíces cuyanas. De los candidatos y candidatas que actualmente están compitiendo por una banca en el Congreso de la Nación, ¿con quién usted se siente más representada? Y, en el caso de que ingrese, ¿estaría de acuerdo en tratar de sumar a esa nueva persona al bloque Coherencia?
LA: —A mí me encantaría sumar a un diputado más, y más si es mendocino, al bloque Coherencia. Sí.
Un perfil que agrada

NM: —Siguiéndola en redes sociales observamos que usted tiene cierta afinidad con el pensamiento de Carolina Jacky, la abogada especialista en violencia de género.
LA: —Ah, sí.
NM: —¿Es así?
LA: —Sí, me agrada su perfil. Me parece que es una muy buena abogada en lo que hace. Sin embargo, no puedo decidirme por una postura política afín a ella o no, porque todavía no sé cuáles son sus proyectos o ideas. Pero me encantaría que se sumara a Coherencia.
Munición gruesa para “casi” todos los candidatos por Mendoza

La diputada no esquivó nombres. Con tono directo, lanzó críticas hacia varios de los principales postulantes mendocinos, desde Emir Félix hasta Luis Petri, pasando por Alfredo Cornejo, Mario Vadillo y Jorge Difonso, a quienes cuestionó por representar —según su visión— a una “política tradicional” que mantiene estancada a la provincia.
Petri fue su blanco más duro: lo calificó como “el peor ministro de Defensa desde la vuelta de la democracia”, al que acusó de “hacer campaña con los recursos públicos”. También habló de una “Mendoza feudal”, bajo el control de un radicalismo “en retirada”.
Arrieta sostuvo que la provincia “parece detenida en los 90” y denunció “amiguismo, falta de producción y ausencia de empleo genuino”, señalando a la clase política local por “los curros en los entes de control y la justicia”.
Solo una dirigente escapó a la crítica frontal: Carolina Jacky, a quien la diputada consideró “una excelente abogada en su área” y de quien, aunque no comparte aún una afinidad ideológica definida, valoró su perfil profesional y su compromiso con las temáticas de género.
Una mirada nacional
En el tramo final, Arrieta reflexionó sobre los límites de la representación provincial:
“Cuando uno llega al Congreso, deja de legislar solo para Mendoza. Somos representantes de 47 millones de argentinos. Entonces, hacer una política netamente provinciana también es una mentira para los electores”.
Con esa definición, la diputada sintetizó su visión: una política con raíces locales, pero con proyección nacional, que combine responsabilidad fiscal, social y coherencia ideológica.
En ese escenario, entre críticas y elogios medidos, Carolina Jacky fue la única que salió ilesa del fuego cruzado.