El temporal en alta montaña provocó derrumbes del lado chileno y cierre del tránsito, por esta situación más de 2 mil transportitas se encuentran varados. Desde la Coordinación del Sistema Integrado informaron que las obras podría demorarse “un tiempo mínimo de 7 días”
Este lunes hubo una reunión en Casa de Gobierno con el fin de buscar una respuesta para los camioneros que desde el fin de semana no pueden circular hacia el vecino país. Sucede que desde la coordinación del Sistema Integrado Cristo Redentor informaron que el Paso fronterizo que une a Chile con Mendoza, permanecerá cerrado por derrumbes sobre la calzada que han obstruido y dañado las carreteras. Si bien hay un plan de obras de parte del Gobierno trasandino, estiman que el mismo podría demorar una semana.
En el encuetro de esta mañana participaron funcionarios de los ministerios de Seguridad y de Planificación de la provincia y de Transporte de la Nación, representantes de la Coordinación del Paso Internacional Cristo Redentor, Aduana, Dirección General de Migraciones, Vialidad Nacional, Aprocam y camioneros autoconvocados.
La Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza (Aprocam) informó hoy que hay unos 2.000 camiones varados en Mendozadebido al cierre transitorio del Paso Internacional Cristo Redentor, y agregó que “la situación es grave” debido al temporal de nieve y lluvia de la última semana que destrozó tramos de ruta del lado chileno, donde se registraron desprendimientos que dejaron grandes rocas en medio de la carretera.
“No podemos hacer nada, del lado argentino la ruta está despejada hasta la boca del túnel gracias al trabajo impecable que hizo Vialidad Nacional. Pero debemos esperar que se solucionen los inconvenientes en las rutas”, explicó Ricardo Squartini, presidente de Aprocam, entidad que nuclea a más de 350 empresas de transporte de cargas en Mendoza, que se encuentra asistiendo con alimentos y agua a los camiones varados en el ACI de Uspallata.
“La ruta 60 que une Los Libertadores con Los Andes ha tenido problemas muy importantes, socavones, caída de piedras de gran tamaño sobre la calzada, tienen que usar máquinas para moverlas, y hasta que Chile no nos diga cómo sigue esto, no queda más que aguardar”, añadió.
Es por eso que desde Aprocam se decidió sugerir a las empresas que tienen unidades en las terminales que las detengan y no envíen a su personal a lugares donde no tienen los requisitos mínimos de confort.
“Al menos hasta que desde Chile nos den una comunicación cierta”, recalcó.
Aprocam, gracias al convenio con la Federación de Entidades Empresariales de Autotransporte de Cargas (Fadeeac), ya está asistiendo a los conductores en alta montaña con alimentos y agua, tanto a los argentinos como a choferes de Brasil, Paraguay y Bolivia.
Gendarmería está siendo de gran ayuda con la cocina, para ir paliando la grave situación, por lo que Squartini recalcó que pese a las dificultades, todos los organismos están en sintonía.
“Estamos en comunicación permanente con el coordinador Daniel Galdeano, con el delegado presidencial de Chile en Los Andes, que nos va manteniendo informados sobre la situación sobre cómo están trabajando del lado chileno”, remarcó.
“La propuesta es que sigamos trabajando en conjunto. El Gobierno viene cumpliendo hasta el momento, y proveyó baños químicos, agua y viandas a los choferes que están en Destilería. Juntos estamos buscando una solución. Tenemos que destacar el accionar de Vialidad Nacional que ha despejado del lado argentino hasta boca del túnel. Sólo esperamos la posibilidad del lado chileno”, precisó el dirigente empresario.
Si bien los daños en la ruta han sido cuantiosos, por fortuna en las zonas críticas -desde Los Libertadores a Guardia Vieja en el lado chileno- no quedaron camiones, ya que la mayoría fueron bajados a Los Andes, y del lado argentino tampoco desde Uspallata a la boca del túnel.