Ubicado en pleno microcentro de la Ciudad de Mendoza, el Museo del Fútbol creado por Oscar Casares se consolida como un espacio emblemático que combina historia, pasión deportiva y coleccionismo de alto nivel, con piezas únicas del fútbol mundial y otros deportes.
Maravilloso, contagiante, artístico y emblemático. Así definen quienes lo visitan al Museo del Fútbol de Mendoza, un espacio único ubicado en el microcentro de la capital provincial, donde Oscar Casares volcó su pasión por el deporte en una colección de altísima calidad que recorre la historia del fútbol argentino y mundial, junto con otras disciplinas como el automovilismo y la aviación.
¿Dónde está el Museo del Fútbol de Mendoza y quién es su creador?
El museo funciona en la Ciudad de Mendoza y fue creado por el doctor Oscar Casares, quien desde hace años sostiene este proyecto cultural basado en el coleccionismo deportivo. Su impronta personal atraviesa cada rincón del lugar, donde la pasión es el hilo conductor de cada explicación y cada objeto exhibido.
¿Qué se puede encontrar en el Museo del Fútbol?
Desde el ingreso, el visitante se encuentra con réplicas exactas de estadios argentinos e internacionales en miniatura, que captan de inmediato la atención. Entre ellos se destacan La Bombonera, el Más Monumental, el Cilindro de Avellaneda, el Pedro Bidegain, Wembley y el estadio Víctor Legrotaglie, símbolo del fútbol mendocino.
También se exhiben camisetas originales de distintas épocas y países, especialmente de clubes europeos que contaron con futbolistas argentinos, además de casacas históricas de la Selección argentina desde el Mundial 1978 hasta Qatar 2022.
¿Qué piezas emblemáticas se exhiben en el museo?
Uno de los objetos más solicitados es la réplica exacta de la Copa del Mundo que levantaron Diego Maradona en México 1986 y Lionel Messi en Qatar 2022. El trofeo respeta el peso y las proporciones del original y genera un impacto emocional difícil de eludir para cualquier visitante.
El museo también cuenta con camisetas autografiadas por figuras como Ricardo Bochini, Juan Román Riquelme, Gonzalo “Pity” Martínez, Leopoldo Luque, Ubaldo Fillol, José Pekerman y Carlos Tevez, entre otros referentes históricos del fútbol argentino.
¿Por qué el museo va más allá del fútbol?
Aunque el fútbol es el eje central, la pasión de Casares se extiende a otros deportes y disciplinas. El recorrido incluye una colección de autos en miniatura del Turismo Carretera, Turismo Nacional y Fórmula 1, con modelos que van desde 1950 hasta la actualidad.
En esa sección se destacan figuras como Juan Manuel Fangio, Ayrton Senna, Juan María Traverso, Lewis Hamilton y Max Verstappen, representadas en réplicas de gran precisión y nivel de detalle.
¿Qué otros espacios sorprendentes tiene el Museo del Fútbol?
El museo también alberga una colección dedicada a la aviación, con especial énfasis en Jorge Newbery, además de un sector vinculado a la música, con vinilos de artistas internacionales y del rock nacional.
Otro de los espacios llamativos es la exhibición de monumentos del mundo en miniatura, como la Torre Eiffel, la Torre de Pisa, el Burj Khalifa, el Empire State y el Cristo Redentor, que reflejan el espíritu viajero y cultural del proyecto.
¿Por qué el Museo del Fútbol se considera una joya cultural mendocina?
Quienes recorren el museo coinciden en que se trata de una experiencia que trasciende lo deportivo. La calidad de las piezas, la dedicación puesta en cada detalle y el relato apasionado de su creador convierten la visita en un viaje emocional por la historia, la memoria y las pasiones colectivas.
Incluso quienes no son fanáticos del fútbol encuentran en este espacio un lugar atractivo, donde la historia y la cultura deportiva funcionan como puente entre generaciones.
¿Por qué lo llaman “la octava maravilla” de Mendoza?
Por su nivel de detalle, su valor histórico y la experiencia que ofrece, muchos visitantes definen al Museo del Fútbol como “la octava maravilla en la tierra del sol y del buen vino”. Un lugar donde compartir lo que apasiona se convierte, según quienes lo visitan, en una de las formas más genuinas de amor.