Las súper celdas son responsables de hasta el 80% de los daños graves por granizo en Mendoza. Su tamaño, características y velocidad convierten a estas tormentas en fenómenos imposibles de mitigar, incluso con sistemas de siembra de nubes.
Las tormentas graniceras en Mendoza no son todas iguales. Existen cuatro modelos atmosféricos y uno de ellos —la llamada súper celda— representa un desafío total para cualquier método de mitigación.
Su presencia es poco frecuente (solo 2 o 3 eventos al año), pero sus dimensiones descomunales explican por qué provocan la mayor parte de los daños sobre los cultivos.
Además, especialistas enfatizan que el sistema de lucha antigranizo con aviones, hoy operativo únicamente en San Rafael, no puede actuar sobre este tipo de fenómenos y tampoco cuenta con respaldo científico sólido respecto a su eficacia.
¿Qué es una súper celda y cuán grande puede ser en Mendoza?
Según explica el físico de la atmósfera Raúl Pérez, una súper celda típica en la provincia puede medir:
- 50 km de ancho,
- 100 km de largo,
- 25 km de altura, aproximadamente hasta el tope de la nube.
“Cuando una tormenta ocupa la distancia entre Mendoza y el Este, de unos 50 kilómetros, estamos frente a un monstruo”, grafica el especialista. Estas formaciones son extremadamente potentes pero poco frecuentes, y en algunos casos descargan su energía en zonas sin cultivo —como Ñancuñán, en Santa Rosa— reduciendo el impacto productivo.
¿Cuáles son los cuatro modelos de tormentas graniceras en la provincia?
- Monocelda
- Multicelda desorganizada
- Este fue el tipo que afectó a la provincia el martes por la noche.
- Puede presentar hasta 13 celdas simultáneas, imposibles de combatir.
- Multicelda organizada
- Más fácil de sembrar con yoduro de plata.
- Súper celda
- El fenómeno más destructivo y también el menos controlable.
Pérez afirma que actualmente solo operan dos aviones en Mendoza: uno en San Rafael y otro en El Plumerillo, en Las Heras, a pesar de que para ciertos escenarios se requeriría mayor capacidad aérea.
¿Por qué la lucha antigranizo no logra actuar contra estos fenómenos?
El principal obstáculo es el tiempo.
Desde que una celda se forma hasta que descarga granizo pasan unos 40 minutos.
- El yoduro de plata tarda 10 a 15 minutos en generar su reacción en la nube.
- Detectar la tormenta y poner un avión en el aire demora otros 10 minutos.
- Quedan solo 25–30 minutos reales de operación.
Si se siembra tarde, dice Pérez, “es como darle penicilina a un muerto”.
Si el granizo ya está formado, no hay nada que hacer.
¿Qué es la siembra de altura y por qué dejó de utilizarse en Mendoza?
Para lograr una eficiencia aceptable, un sistema de mitigación debería sembrar tanto en la base como en el tope de la nube (entre 6.000 y 9.000 metros).
Eso solo se pudo hacer en Mendoza entre 1999 y 2004, cuando la lucha antigranizo era operada por la empresa estadounidense Weather Modification durante la gestión de Julio Cobos.
En ese período se utilizaba un Lear Jet capaz de operar en altura.
Hoy, los aviones Piper Chayenne II solo pueden sembrar en la base.
Cuando la empresa dejó el país, se llevó sus aeronaves.
Un Lear Jet usado costaba, entonces, cerca de 1,2 millones de dólares.
¿Cómo se forman las tormentas graniceras en Mendoza?
La génesis está asociada a altos valores térmicos en superficie y temperaturas extremadamente bajas en altura.
El aire asciende por convección, se condensa y, en niveles superiores, se congela.
Las zonas típicas de formación incluyen:
- Noroeste de Tupungato
- Norte de Uspallata
- Suroeste de San Rafael (Juncalito)
- Sur cercano a Bowen
Cada verano el proceso se repite en esos corredores atmosféricos.
¿Por qué la comunidad científica cuestiona la efectividad del sistema antigranizo?
Pese al uso extendido de la siembra de nubes en Mendoza durante décadas, no existen pruebas científicas concluyentes de que el sistema reduzca de forma significativa la frecuencia o el tamaño del granizo.
Postura de organismos científicos
- CONICET
- Organización Meteorológica Mundial (OMM)
Ambos sostienen que la evidencia no demuestra una eficacia medible.
La estructura compleja de la atmósfera impide atribuir cambios a la siembra artificial.
Críticas frecuentes
- El sistema habría cumplido su ciclo.
- Requiere inversiones enormes y resultados inciertos.
- Los testimonios a favor provienen especialmente de operadores y productores que creen en él, pero esa percepción no está respaldada por estudios robustos.
¿Qué alternativas se plantean para reducir daños por granizo?
- Malla antigranizo: protección localizada y comprobada.
- Fondos compensadores: aportes estatales para indemnizar daños.
- Seguros agrícolas con subsidio o créditos para reforzar sistemas propios.
Muchos especialistas consideran que estas herramientas generan resultados más directos y medibles que las técnicas de siembra aérea.
¿Qué debería incluir un sistema moderno de mitigación?
Para Pérez, cualquier estrategia futura debe apoyarse en:
- participación activa de universidades,
- productores,
- compañías de seguros,
- y un rol articulador del Gobierno.
“La lucha antigranizo enfrenta fuerzas descomunales de la naturaleza y requiere estudios permanentes, capacidad técnica y coordinación”, concluye el científico.