El nuevo término trata de mostrar cómo las generaciones nacidas en los años 50 y 60 tratan de redefinir lo que significa envejecer, demostrando que la vitalidad y el deseo de disfrutar de la vida, no tienen fecha de caducidad. Sin embargo, la realidad no deja espacio para especular que el tiempo no pasa y todo tiene un principio y un fin
La tendencia de muchas personas de percibir la sexalecencia como un modo de vivir la adultez mayor con una energía similar a cuando eran jóvenes fue analizada por el presidente de la Asociación Gerontológica Argentina, AGA, Félix Nallim, quien se diferenció de la mirada de algunos profesionales de la salud.
Periodista: Dr. Nallim, en los últimos tiempos hemos visto surgir términos como “sexalecencia” y otros, para referirse a las personas mayores. ¿Qué opina usted al respecto?
Dr. Nallim: Bueno, a lo largo de mis años, he observado cómo nuestra sociedad intenta suavizar la realidad de la vejez con neologismos como “sexalecencia”. Este tipo de términos refleja una incomodidad cultural con una etapa natural del ciclo vital. Es casi como si al inventar nuevas palabras, pudiéramos borrar los años y mejorar nuestra imagen frente al espejo.
Periodista: ¿Cree que la sociedad tiene dificultades para aceptar la vejez?
Dr. Nallim: Absolutamente. Parece que la sociedad no termina de aceptar que la vejez es una parte más de la vida, una etapa llena de valor y dignidad. Lamentablemente, en español, la palabra “viejo” ha adquirido una connotación negativa, asociándose a menudo con la decrepitud y la inutilidad. Esto es algo que realmente me entristece.
Periodista: ¿Puede compartirnos alguna anécdota o referencia sobre la importancia de llamar a las cosas por su nombre?
Dr. Nallim: Claro, recuerdo al gran maestro y psiquiatra Mario Strejilevich (+), quien siempre defendió la importancia de llamar a las cosas por su nombre. Mario nos dejó una lección valiosa: no debemos temer a las palabras ni a las realidades que representan. En lugar de inventar términos eufemísticos, debemos trabajar para cambiar la percepción y revalorizar la palabra “viejo”.
Periodista: ¿Cómo describe usted la vejez?
Dr. Nallim: La vejez es una etapa del ciclo vital tan importante como cualquier otra. Cada etapa de la vida tiene sus propios desafíos y recompensas y la vejez no es una excepción. Las personas mayores poseen una riqueza de conocimientos y experiencias que sólo pueden adquirirse con el tiempo. Son bibliotecas vivientes de la memoria colectiva, portadores de historias, tradiciones y enseñanzas que enriquecen a las generaciones más jóvenes.
Periodista: ¿Qué se necesita para romper los estereotipos negativos asociados con la vejez?
Dr. Nallim: Es crucial desafiar y desmantelar los estereotipos negativos asociados con la vejez. La idea de que ser viejo es sinónimo de ser inútil o una carga es injusta y dañina. Las personas mayores contribuyen de innumerables maneras a nuestras familias y comunidades, ya sea a través de su trabajo, su voluntariado, su consejo o su amor incondicional. En lugar de inventar nuevos términos para describir a las personas mayores, debemos trabajar en cambiar nuestras actitudes y percepciones.
Gerontoprevisión, el nuevo enfoque por las personas mayores
Periodista: ¿Puede hablarnos sobre la Gerontoprevisión y su importancia?
Dr. Nallim: La Gerontoprevisión es una nueva disciplina que promueve intervenciones preventivas a lo largo de todo el ciclo vital para asegurar un envejecimiento saludable y satisfactorio. Esta perspectiva holística reconoce que las acciones tomadas en la juventud y la adultez temprana pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida en la vejez.
Al complementar la Gerontología social y la Previsión social, la Gerontoprevisión busca preparar a las personas para una vejez activa y digna, fomentando una visión positiva de esta etapa de la vida.
La gerontoprevisión se enfoca en asegurar que el envejecimiento sea una experiencia enriquecedora, marcada por la dignidad, la seguridad y la inclusión social y no por la dependencia o el aislamiento.
Periodista: ¿Qué mensaje final le gustaría compartir?
Dr. Nallim: Como bien enseñó el maestro Mario Strejilevich y otros grandes gerontólogos, debemos tener el valor de llamar a las cosas por su nombre.
La palabra “viejo” no debería ser un término peyorativo, sino uno que reconozca y respete la experiencia y la sabiduría acumuladas a lo largo de los años. Al evitar eufemismos y enfrentar la realidad de la vejez con honestidad, podemos comenzar a cambiar la percepción cultural y a valorar verdaderamente a nuestros mayores.
Es hora de revalorizar la palabra “viejo” y de reconocer la vejez como una etapa vital y respetable del ciclo de la vida. Al hacerlo, no sólo estamos mejorando la calidad de vida de las personas mayores, sino también enriqueciendo nuestra sociedad con su sabiduría y experiencia.
Dejemos de utilizar neologismos y sinónimos que sólo enmascaran la realidad y empecemos a ver la vejez por lo que realmente es: una etapa llena de valores, dignidad y potencial.