Lourdes Arrieta, la libertaria que se encontró con el cargo de diputada nacional en las últimas elecciones donde Javier Milei tuvo uno de sus mejores resultados, en la provincia de Mendoza, rompió el silencio y justificó su visita a los genocidas que purgan condena en Ezeiza.
La diputada nacional Lourdes Arrieta rompió el silencio tras la visita a represores en la cárcel de Ezeiza que realizó junto a otros legisladores de La Libertad Avanza. Lo hizo accidentalmente en la mañana de este miércoles en diálogo con Radio Nihuil, luego de que le cancelaran su vuelo a Buenos Aires. Fue como anticipo de la entrevista exclusiva que dará por la noche -del miércoles 30 de julio de 2024- en el programa “Septimo Día”, de Canal 7.
“Era una invitación institucional dentro del grupo de bloque de la Libertad Avanza, un grupo de Whatsapp que nosotros teníamos. Fue una visita netamente formal, fuimos como una comitiva de diputados nacionales en una visita humanitaria, que es lo que se había dicho también, para conocer las condiciones sanitarias”, resaltó la entrevistada en el aeropuerto local.
Y recalcó: “En ningún momento se nos proporcionó la información de que íbamos a la unidad 31 y que nos íbamos a reunir justamente con estos represores y desde ya me siento estafada“.
El llamativo descargo de la diputada libertaria, argumentando que fue engañada a visitar a genocidas de la talla de Alfredo Astiz se conoció 20 días después de aquella reunión con los condenados en la cárcel de Ezeiza.
“No fue un tour por el penal de Ezeiza”
“Me siento defraudada justamente por un compañero, el colega que organizó esta visita (dijo en referencia de Beltrán Benedict), porque a mí en lo personal me insistió toda esa semana para que fuera. Así es que quiero aclarar que no fue un tour por el penal de Ezeiza ni para ver a los represores ni nada por el estilo, sino que fue netamente institucional, además siendo parte de la Comisión de Seguridad Interior, ¿cómo no iba a ir?, si estaba avalado justamente y tenía el visto bueno de la institucionalidad de la Cámara de Diputados”, se defendió.
Arrieta insistió una y otra vez no sólo en que no sabía a quiénes iban a visitar al penal, sino que tampoco conocía las atrocidades por las que fue condenado el genocida Alfredo Astiz.
“Se nos había proporcionado en la misma combi una lista de gente que no tenía ni idea quien era y en un momento quería salir corriendo, sentía como que algo no estaba funcionando”, confesó.
Ante la consulta sobre por qué no había hecho declaraciones en estos 20 días que pasaron entre la visita a Astiz y de hecho rechazó constantes consultas de la prensa, la diputada libertaria contó que habló con su colega Rocío Bonacci, que también argumentó haber ido engañada y le adelantó que iba a contar lo que le pasó en esa visita al penal.
“Hablábamos con Rocío Bonacci que es la otra diputada que se animó a hablar y le dije yo te voy a secundar, voy a contar la verdad, pero fue un momento de shock en el que no sabíamos qué hacer las dos, por eso me animé a hablar”, señaló y hasta se animó a disparar contra la presidencia del bloque libertario que ejerce Gabriel Bornoroni: “Realmente pasa porque creo que nos falta una conducción dentro del bloque en el que realmente nos podamos sentir aún más fortalecidos, entiendo que el trabajo parlamentario no es nada fácil, pero también somos todos nuevos en política los del bloque de La Libertad Avanza y necesitamos ese empujón y que nos cuiden, como cuida Germán Martínez a todos los diputados del bloque de Unión por la Patria, al cual admiro de verdad.