La iniciativa que será el eje de una inminente capacitación fue explicada en el magazine de Ciudadano News, El Interactivo. Está orientada para todo tipo de profesiones.
Las personas con discapacidad comenzaron a estar en el foco de nuevos protocolos y modelos de rescates que iniciaron incipientemente en el país a través de inquietudes de profesionales que esperan ser divulgadas en el resto del país.
Esteban Verón, instructor docente en emergencias, rescate e incendio, indicó en El Interactivo (lunes a viernes, de 12 a 14, por FM 91.7 y Ciudadano.News en Twitch). “El 14 de diciembre, sábado, en la municipalidad de Luján, vamos a estar dictando esta capacitación que lamentablemente decimos que es la única en el país. Porque no hay una materia exclusiva en cualquier tipo de carrera que sea de emergencia con personas con discapacidad. Sobre todo medicina, enfermeros, bomberos, policía, docentes y demás”.
“En Mendoza hicimos hincapié ya hace 8 años en este tipo de capacitación que cada vez va creciendo más y más. Esto nos dio el gusto de recorrer el país. Estas capacitaciones están orientadas para todo el personal de salud. Pero también para docentes, médicos, enfermeros, bomberos, policías, paramédicos, rescatistas. Todo lo que es el ámbito docente que intercambie con personas con discapacidad y sobre todo familiares con personas con discapacidad. Está abierto a toda la comunidad”, explicó.
Destacó que, “como primera medida, hay que capacitarse. Esto es el pilar fundamental para salvar vidas, independientemente de todas las técnicas de evacuación. Pero es importante primero reconocer la condición de la persona con discapacidad y acá estamos hablando ni más ni menos de saber qué es el autismo, el síndrome de Down. Tener conocimiento en parálisis cerebral, discapacidad motriz, trastornos mentales agudos graves”.
“Es decir, si uno no conoce las características de este tipo de personas, nunca vamos a poder saber qué hacer y qué no. Estamos acostumbrados en general a tratar a personas normales donde nos enseñan a hacer un diferente protocolo para este tipo de personas. Lamentablemente, ese protocolo hospitalario que nos enseñan no está adecuado para personas con discapacidad y si hablamos de autismo, hablamos de una realidad muy grande. Una de cada 32 personas hoy en día tiene autismo y más de la mitad no lo sabe, por eso esa es una característica seria en la cual nos tenemos que comprometer”, dijo.
Y agregó: “Primero en la capacitación. Segundo, ahí sí vamos a capacitarnos en cómo tratar a una persona con discapacidad en una emergencia. Y por supuesto que en ese anexo habrá, métodos de rescate y evacuación para personas con discapacidad que tampoco está contemplado en la ley nacional de seguridad e higiene 19.547. Esta ley es del año 70, donde no están incluidas las personas con discapacidad o con condición del efecto de autismo”.
“Acá tenemos un problema grave. Tenemos un problema de atención a emergencias en personas con discapacidad, sea primeros auxilios o atención pre hospitalaria avanzada. Y, por otro lado, tenemos el problema de la evacuación y rescate. Tampoco estamos capacitados para poder hacerlo. Entonces lo que hicimos es diseñar con licenciados en higiene y seguridad, modificado para personas con discapacidad, un plan de evacuación que corresponda a cada institución. Sea escuela, centros de día, de rehabilitación, casas de familias, personas con discapacidad y demás. Para que sea una evacuación segura y contenida para toda la familia”, apuntó.
Manifestó que, “para ayudar a una persona con discapacidad en la calle, como primera medida hay que reconocer la condición. Saber a quién estoy tratando, si es una persona con autismo, tener la referencia. Y las características para decir, tiene autismo, qué es lo que no tengo que hacer. Una de las cosas es por ejemplo impedir que el público invada en esa escena.”
“La atención de una persona con autismo tiene que ser personalizada. Entran en una crisis emocional importante donde se producen estereotipas, que generalmente la gente piensa que son caprichos, y no es su forma de autorregular sus emociones”.
“Hablamos de que si tiene dolor, miedo, pánico, si está buscando a la madre o al padre puede estar golpeando la vereda. Se puede estar agrediendo él mismo, puede estar riendo, llorando, gritando y de repente creemos que es cualquier otra cosa y no lo que realmente está sucediendo. Por eso es importante reconocer a la persona con discapacidad y a la persona con condición del espectro del autismo“, consideró.
Indicó que a, “a una persona en silla de ruedas hay que ver qué es lo que pasó primero. Tener en cuenta que esa persona depende de su silla de ruedas. Y si hay que trasladarlo hay que hacerlo con la silla de ruedas. Más allá de eso, hay una técnica específica que mostramos en la capacitación que es para retirar urgentemente a la persona con sillas de ruedas para poder atenderla. Sea, por ejemplo, con un paro cardíaco, ponerla en posición lateral si convulsiona y demás”
“No es que hay que agarrarla de frente y llevarla al piso, no. Hay una técnica para poder retirar a la persona sin que se dañe y sin que nos dañemos nosotros y poder hacer todas las acciones para atenderla“.
“En esta capacitación se dan todas actualizaciones, nosotros estábamos acostumbrados a cuando una persona convulsiona, a querer meterle los dedos en la boca y tratar de sacarle la lengua porque pensamos que la lengua está obstruyendo la vía aérea y no es así. Cuando estamos convulsionando la lengua es un músculo que lo que hace es contraerse en las convulsiones. Si no tenemos convulsiones y tenemos una presión arterial baja y nos desmayamos, esa lengua sí se va a relajar y se va a expandir en la vía aérea, pero no en contracciones. Porque en contracciones tenemos músculos rígidos, así que lo que se debe hacer es primero asegurar la zona, dejar todos los elementos y ponerlo en posición lateral de seguridad”, aconsejó.
Y aclaró que, “esa posición, lo que permite es que toda la secreción que produce la persona que convulsiona cuando está en este proceso se va liberando por gravedad y permite que la vía aérea esté permeable. Es importante tomar el tiempo que convulsionó, si fue 2 o 3 minutos. Pero sobre todo de qué lado convulsionó, porque de esa forma cuando el neurólogo le haga el estudio va a poder hacer hincapié en sí fue dañado el hemisferio izquierdo o derecho de acuerdo al lado que convulsionó“.
“Si una persona necesita RCP es porque no respira, no tiene pulso. A todas las personas hay que hacerle RCP independientemente de su condición física. La única acción que debe realizarse anterior al RCP, para poder hacerlo, es el control de hemorragias potencialmente mortales”.
” Si vos hacés RCP y bombeas el corazón, lo que va a suceder, si no controlaste la hemorragia, la sangre va a salir por esa arteria o esa vena dañada. Entonces las comprensiones que están haciendo es totalmente ineficaces“, enfatizó.
Remarcó que, “siempre primero hay controlar hemorragia y después hacer RCP. Cualquier persona que no tenga pulso y no respira RCP inmediatamente. Lo mismo que con personas con o sin discapacidad, estamos hablando que por más que tenga un tórax inestable, unas costillas fracturadas y demás tenés que hacer RCP sí o sí porque primero está la vida, después el órgano y después la función“.
“El artículo 34 inciso 3 del Código Penal Nacional nos dice a todos que son inimputables todas aquellas personas que por evitar un daño mayor provoquen otro al cual ha sido extraño. Eso quiere decir que lo que hiciste es priorizar la vida”, argumentó.
Criticó que, “en un incendio en un jardín de infantes, como primera medida, no es el plan de evacuación al que estamos acostumbrados en el que los nenes salen de las manitos. Eso no es así. En un incendio hay pánico, gritos, fuego, humo y la verdad que nada sale organizado como pensamos”.
“Estamos acostumbrados a hacer planes de evacuación, que son pasivos, que está todo organizado, los chicos están tranquilos, calmados, y la situación puede ser controlado, pero no es así. La evacuación hay que hacerla lo más real posible. Nosotros contamos con una capacitación exclusiva, que es evacuación en instituciones de personas con discapacidad”.
“Ahí lo que hacemos es plantear todos los escenarios reales. Tenemos simuladores con máquinas de humo para que los chicos se acostumbren. Hay cantidad de material. Doy un ejemplo: las luces de emergencia están arriba, uno lo ve, pero en un incendio el humo para dónde va, para arriba. A medida que toma presión, el humo por lógica no puede contenerla contra el techo y va bajando. Al ir bajando te tapa la luz de emergencia y no sabés dónde vas y generalmente te dicen agáchate, busca el lugar más fresco, pero si me tapas la luz de emergencia con el humo no veo donde esté la salida“, señaló.
Según Verón, “lo que se aconseja es dejar la luz de emergencia arriba. Pero siempre hay que poner una luz a 1,50 metros del suelo, de esa forma los chicos van a poder ver por dónde van. También vamos a mostrar sistemas innovadores de rescate como los arneses. Una línea pintada en el piso para ver la circulación y por supuesto la eliminación de las alarmas sonoras. Porque lo que más generan es pánico, crisis emocionales y chicos escapistas donde lamentablemente siempre terminan muriendo quemados. No es la idea. La modificación de este tipo de planes de evacuación es efectiva y sobre todo no modifica la ley de seguridad e higiene”.
Respecto a la capacitación, “tenemos un teléfono, creo que quedan 40 vacantes, tenemos una capacidad de 110, 120 perezosas y ya hay 75 inscriptos. Se pueden realizar al 3548407998, y en forma presencial es en la municipalidad de Luján de Cuyo. Es el 14 de diciembre a las 8:30 hasta las 16, es una jornada larga e interactiva, es para saber qué hacer en la emergencia, yo soy familiar directo de una persona con discapacidad, mi hermano Emiliano tiene síndrome de Down y sabemos lo que es pasar por estos procesos, un poco se hizo esta capacitación”.