Desde Málaga, España, un afectado por el apagón de este lunes admitió, en Sin Verso, lo vulnerables que se sintieron luego de haber quedado sin luz, incomunicados y sin agua potable
El apagón de más de 10 horas en la Península Ibérica este lunes, demostró lo vulnerables que pueden sentirse las personas cuando se quedan sin electricidad, sin poder cocinar, incomunicados y sin la provisión de agua potable.
Pablo Fernández, desde Málaga, España, admitió en el programa Sin Verso de Ciudadano.News: “Estamos tratando de volver a la normalidad. No estábamos preparados como humanos para lo que sucedió ayer“.
“La verdad es que hay versiones encontradas sobre lo ocurrido. Algunos siguen hablando de un ciberataque. Durante el mediodía de ayer nos quedamos sin luz y de a poco comenzamos a enterarnos de la dimensión del apagón“, informó desde el Viejo Continente.
En torno a las 12:30 horas de ayer lunes 28 de abril, España y Portugal sufrieron un apagón que dejó sin luz a todo el territorio de la Península Ibérica. Tal y como anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras la segunda sesión del Consejo de Seguridad Nacional (CSN). A esa hora desaparecieron 15 gigavatios (GW) en apenas cinco segundos, lo que equivaldría “al 60 % de la demanda del país en ese momento”. Por el momento, se desconocen las causas exactas del corte del suministro.
El apagón eléctrico ha provocado demoras y atolladeros en las rutas; problemas en el tráfico de los principales núcleos urbanos. Donde no funcionaron durante horas los semáforos; hubo dificultades en las comunicaciones, y se suspendió el servicio de transportes del metro, tranvía y trenes en la mayor parte del territorio. Además, miles de personas quedaron atrapadas en los vagones al producirse el corte del suministro en mitad de sus trayectos.
El apagón “demostró lo vulnerables que somos”
“Precisamente en Málaga se dispusieron rápidamente medidas para contener a la población. En nuestro caso se actuó rápido. Tuvimos comunicación a través de la telefonía, aunque en un momento perdimos todo. En muchos casos hasta nos quedamos sin agua, debido a que en los edificios se necesitan los motores. El apagón demostró lo vulnerables que somos como humanos“, contó Fernández.
E indicó: “El principal miedo fue quedar incomunicados del mundo, si internet y sin poder hacer llamadas. Hasta este momento no está del todo restituido el servicio eléctrico. Luego de restablecido la electricidad, de a poco comenzaron a funcionar servicios como WiFi. En mi caso, a las 07.35 de hoy no tuve acceso a telefonía móvil“.
“Ni hablar de como fue afectado el sistema de transporte, sobre todo ferroviario. Hasta el día de hoy los bancos siguen sin funcionar. Ayer comprobé en primera persona que era imposible vivir sin dinero en efectivo. Ahí es como que me di cuenta cuán vulnerables somos cuando dejamos de tener servicio eléctrico“, amplió.
Señaló que “teníamos en la billetera 10 euros y mi mujer una cifra similar, pero a partir de ahora tomaremos otros tipos de precauciones. Ya no estamos hablando si puede suceder en uno u otro país. Esto nos demostró lo vulnerables que somos y por eso es deberemos tener un poco más de precaución. En este punto somos todos iguales”.
“Anoche para poder cenar utilizamos velas y comimos un poco de embutidos. Pero sí es verdad que no estamos preparados para una ocasión así“, relató Pablo Fernández.