El agresor prófugo ya tenía un pedido de captura desde noviembre por abusos sexuales contra dos menores, pero seguía libre. Este lunes interceptó a una estudiante universitaria a quien secuestró y abusó
La Policía de Mendoza continúa con un amplio operativo para dar con el paradero de un hombre acusado de interceptar, secuestrar y abusar sexualmente, actualmente prófugo, de una joven de 20 años en la localidad de El Borbollón, departamento de Las Heras. El ataque ocurrió el lunes por la tarde, cuando la víctima regresaba a su domicilio luego de cursar en la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo).
Según la denuncia, la joven fue sorprendida cerca de las 13 de este lunes 7 de abril, al bajar del colectivo y emprender el camino hacia su casa. Nunca llegó.
Su madre, preocupada por su ausencia, radicó una denuncia por averiguación de paradero y rápidamente se desplegó una búsqueda que involucró a vecinos, allegados y personal policial, bajo la supervisión de la fiscal de Homicidios, Claudia Alejandra Ríos.
Pasadas las 20, la joven fue hallada en un descampado cercano a una cancha de fútbol de una unión vecinal. Estaba en estado de shock, presentaba lesiones visibles y, entre lágrimas, relató que había sido engañada por un hombre de la zona que simuló necesitar ayuda. Al acercarse, él la golpeó, la tomó del cuello y la arrastró hasta una vivienda precaria que alquilaba en calle San Ramón, a pocos metros de la ruta 40.
Durante horas, la mantuvo cautiva bajo amenazas con un cuchillo y abusó sexualmente de ella con acceso carnal. En su testimonio, la joven aportó un dato perturbador: el agresor le habría colocado “una especie de botones” en los ojos utilizando pegamento, lo que los investigadores interpretan como un acto de humillación y sometimiento.