El juicio oral a la arquitecta Carolina Loncarich, acusada de sustracción de menores y desobediencia judicial, avanza hacia su sentencia tras una semana clave de alegatos y fuertes contrapuntos entre fiscalía y defensa.
El proceso penal contra Carolina Loncarich, detenida desde 2023, entró en su tramo final en el Polo Judicial. Tras los alegatos, el fiscal Gabriel Blanco pidió una condena de 7 años y 6 meses de prisión por sustracción de menores y desobediencia judicial, mientras que su defensor, Andrés Ramos, solicitó la absolución total. La sentencia se conocerá el viernes 12 de diciembre al mediodía.
¿Qué sostiene la fiscalía sobre la supuesta sustracción de menores?
Según el fiscal Blanco, el 5 de mayo de 2023 Loncarich huyó con su hijo de 8 años desde Mendoza hacia Brasil, con una escala prevista en Uruguay, lo que configuraría el delito de sustracción. Para la acusación, también incumplió una orden judicial que obligaba a revincular al niño con su padre, Diego Mohammad.
¿Cuál es la estrategia de la defensa y por qué pide la absolución?
El abogado Andrés Ramos afirmó que Loncarich no tuvo intención de sustraer al niño, sino que buscó protección en un organismo estatal en CABA debido al temor por la seguridad del menor. Señaló que actuó influenciada por problemas de salud mental y por consejos de su entonces abogado Dardo Pérez Hualde. Sostuvo que, a lo sumo, podría haberse considerado un impedimento de contacto, pero no sustracción.
¿Qué argumentos usó la defensa para plantear un “estado de necesidad”?
Ramos fundamentó su pedido de absolución en el artículo 34 inciso 3 del Código Penal, que exime de responsabilidad a quien actúa para evitar un daño inminente. Afirmó que, para Loncarich, su hijo corría peligro con el padre, según pericias y testimonios, y que actuó en la convicción de protegerlo.
¿Cómo se vivieron los momentos más tensos dentro de la sala de audiencias?
En la sala 14, la acusada siguió el alegato visiblemente afectada, más delgada y con signos de cansancio. Custodiada por penitenciarios, evitó mirar hacia atrás, donde se encontraba su padre, presente en silencio. La tensión se hizo palpable cuando Loncarich rompió en sollozos y la jueza Renna debió interrumpir la audiencia para permitir que se recompusiera.
¿Qué factores personales marcaron la emocionalidad del juicio?
La angustia de la acusada se profundizó cuando se mencionó una pulsera que perteneció a su hijo, hoy de 10 años, a quien no ve desde mayo de 2023. Ese objeto, comprado juntos en Luján antes de su detención, fue el disparador de un recuerdo que evidenció el drama íntimo detrás de la causa.