El creador de la disciplina emergente que propuso abordar las problemáticas de las personas mayores integrando la previsión social con la gerontología social, explicó el nuevo desafío mundial.
La gerontoprevisión, la nueva disciplina que fue propuesta en Mendoza entre el 31 de octubre y el primero de noviembre pasados, propuso, por primera vez en el mundo el crecimiento de un fenómeno, hoy emergente, para abordar el envejecimiento sin dejar de considerar la previsión social de las personas mayores.
El creador de la nueva disciplina, Félix Eduardo Nallim, quien es presidente de la Asociación Gerontológica Argentina (AGA), explicó que el novedoso enfoque puede transformar el cuidado y la planificación de las personas desde la gestación y hasta la muerte.
Lo hizo considerando la movilización que se generó por el reciente Primer Workshop Internacional de Gerontoprevisión -realizado en el edificio de la Caja de Previsión para Profesionales de la Salud Mendoza-, y la propuesta de crear una escuela de formadores en Gerontoprevisión.
“La Gerontoprevisión es una disciplina que integra dos campos que tradicionalmente han estado separados: la Gerontología Social y la Previsión Social. Este nuevo enfoque se basa en la idea de abordar la vida humana como un ciclo continuo, desde la gestación hasta la muerte, acompañando cada etapa del ciclo vital“, introdujo.
Y añadió: “En lugar de ver la vejez como un problema aislado o un área que debe ser tratada por separado, la Gerontoprevisión promueve una planificación preventiva y una acción temprana que nos permita llegar a la vejez en condiciones más saludables, dignas, activas y económicamente sustentables. En una palabra, es proactiva“.
Nallim destacó también que la respuesta ante la iniciativa realizada en la provincia, cuyana, “ha sido muy positiva. Realmente sobrepasó nuestras expectativas. El workshop internacional, que se llevó a cabo en Mendoza entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre y fue organizado conjuntamente por la Caja de Previsión para Profesionales de la Salud de Mendoza, la Asociación Gerontológica Argentina (AGA) y la International Association of Gerontology and Geriatrics (IAGG), tuvo una participación excepcional tanto a nivel nacional como internacional“.
“Los asistentes salieron muy entusiasmados, creando incluso un grupo interdisciplinario para seguir trabajando colaborativamente en la Gerontoprevisión. Pero con una impronta transdisciplinaria. Es decir, trascendiendo sus formaciones de base. Esto demuestra que existe una necesidad de una visión diferente e integrada sobre cómo enfrentar los desafíos del envejecimiento y la previsión social”.
Admitió que “la Coordinadora de Cajas Previsionales de la República Argentina le ha solicitado un proyecto para institucionalizar esta nueva disciplina. Esto ocurrió recientemente en su último 84º Plenario en CABA, Buenos Aires, se ha interesado en formalizar la Gerontoprevisión dentro de sus estructuras. Lo cual es un gran avance. No debemos olvidar que está conformado por 80 cajas en todo el país“.
“Estoy trabajando en una propuesta para crear una escuela de enseñanza de Gerontoprevisión, con el objetivo de educar y formar profesionales que puedan a su vez formar y abordar los problemas humanos de una manera holística, desde la gestación hasta la vejez. Esta escuela sería un espacio donde se puedan compartir conocimientos y experiencias, generando un cambio en cómo concebimos el envejecimiento y cómo nos preparamos para él a lo largo de toda la vida“, explicó.
Considerando la importancia de educar a los profesionales sobre esta manera diferente de abordar los problemas del envejecimiento, fue lapidario: “Creo que es fundamental. La forma en que actualmente tratamos las distintas etapas de la vida está muy compartimentada. Tenemos la Previsión Social, por un lado, y la Gerontología Social, por otro, sin una verdadera conexión entre ambas. La Gerontoprevisión busca justamente romper con esta segmentación y fomentar una perspectiva más holística y colaborativa“.
“Si educamos a los profesionales desde esta óptica, podremos ofrecer mejores respuestas a los problemas que enfrentan las personas mayores, pero también podremos prevenir esos problemas desde mucho antes, asegurando una vejez saludable, activa, digna y económicamente sustentable“, remarcó.
Analizando la forma en la que deberían unirse los previsionalistas y los gerontólogos para lograr la complementariedad y la sinergia, siendo esto el corazón de la Gerontoprevisión, detalló: “La unión entre previsionalistas y gerontólogos es clave para lograr la complementariedad y la sinergia necesarias en Gerontoprevisión. Esto implica que ambos grupos deben transcender sus formaciones tradicionales y trabajar de manera interdisciplinaria y transdisciplinaria, colaborando desde sus distintos conocimientos y experiencias para crear soluciones integradas“.
“Cada uno aporta una visión valiosa: los previsionalistas con su enfoque en la planificación y la seguridad social y los gerontólogos con su comprensión del proceso de envejecimiento y las necesidades de las personas mayores. La complementariedad surge al reconocer estas fortalezas y trabajar juntos y la sinergia se alcanza cuando esas acciones colaborativas potencian el impacto, logrando mejores resultados para las personas mayores y para toda la sociedad”, reconoció.
Destacando que lo realizado, “es sólo el comienzo de un camino que podría cambiar la forma en que vemos el envejecimiento”, manifestó que, “la Gerontoprevisión no es una verdad revelada, sino el inicio de una idea que necesita ser desarrollada colaborativamente. Este workshop fue sólo el primer paso, ahora queda mucho por hacer. Estoy convencido de que, si logramos integrar a más profesionales y formar nuevas generaciones bajo este nuevo paradigma, podremos transformar la calidad de vida de las personas mayores y también de las generaciones futuras”.