Mendoza enfrenta un nuevo día caluroso con una temperatura máxima que podría alcanzar los 38 grados sobre cero en algunos oasis productivos como en el Este provincial.
Esa condición estará un poco controlada hasta poco antes de las primeras horas de la tarde del sábado debido a la circulación de las masas de aire que están provocando la circulación de suaves ráfagas de viento que producirán una sensación térmica un poco más agradable que durante días anteriores.
Este fenómeno está producido por el acercamiento de capas de aire frío proveniente del Pacífico y producto del inminente ingreso de un frente frío que podría provocar algunas precipitaciones de agua durante la tarde noche de la jornada significando una inestabilidad que marcará el domingo cuando se esperan tormentas aisladas, algunas de ellas con la probable presencia de granizo.
La perturbación meteorológica tendrá como consecuencia que la temperatura baje el próximo lunes cuando se espera que la máxima sobrepase por poco los 30 grados significando un alivio que durará al menos unas 48 horas hasta que el miércoles -24 de enero de 2024- nuevamente retorne la ola de calor a Mendoza.