El hoy colaborador de Dick Morris, Luis Rosales, famoso consultor político estadounidense, dejó algunas revelaciones libertarias.
El ex candidato a vicepresidente, el mendocino Luis Rosales, reflexionó sobre el desafío de Javier Milei de equilibrar las distintas corrientes del liberalismo en su gobierno en el programa Modo Fontevecchia. Y dejó algunas revelaciones.
En 2019, vos fuiste candidato a vicepresidente junto con Espert, que ahora está con Javier Milei. ¿Cómo ves, a la distancia, estos primeros siete meses de la gestión del presidente libertario?
Tuve bastante que ver en esto. La primera llamada que hizo Milei cuando decidió entrar en política fue a mí. Me dijo: “Luisito, quiero hacer política y la quiero hacer con el profe y con vos”. En ese momento estábamos con José Espert, saliendo de la campaña del 2019. Era agosto del 2020, el año de la pandemia, y trabajamos los tres juntos casi un año. Yo tenía un acuerdo con Espert: él se dedicaba a la provincia de Buenos Aires y yo a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Aunque soy mendocino, resido en la Capital Federal.
Durante ese tiempo, los tres trabajamos activamente armando el proyecto. Luego, Milei tomó su propio camino, que resultó ser más eficiente y productivo políticamente que Espert y yo. Conozco bien a Javier y es lo que vemos. La gran interrogante es si su personalidad, tan efectiva para llegar al poder, será útil también para mantenerse en el poder y gobernar con buenos resultados. Eso aún está por verse. Le deseo el mejor de los éxitos, porque está mi país y mi ideología involucrados.
Desde joven, en la vuelta de la democracia, cuando me afilié al Partido Demócrata de Mendoza a los 18 años, he militado en el liberalismo argentino. De hecho, fui el diputado más joven de Argentina por el Partido Demócrata. Siempre soñé con que el liberalismo llegara al poder. La irrupción de Milei y su estilo aceleraron los procesos, veremos si esto resulta beneficioso, ojalá que sí, por el bien del país y de nuestras ideas.
Con esa perspectiva liberal, ¿considera liberal a Milei?
Él se califica como liberal libertario y anarcocapitalista, mientras que yo soy un liberal más ortodoxo de la tradición clásica. Existe una gran discusión sobre cómo compatibilizar nuestras diferencias. El adversario común del populismo y de la izquierda ha permitido que todas las derechas se unan, como ocurre en muchas partes del mundo. Sin embargo, hay una distinción clara entre liberalismo y conservadurismo.
Se puede ser capitalista, procapitalista y liberal en lo económico, pero conservador en lo social. Personalmente, y como muchos liberales, creo que el liberalismo debe permear todos los aspectos de la vida. El desafío en Argentina ahora que Milei es gobierno y tiene mayoría es cómo compatibilizar las diversas formas de liberalismo.
Existe consenso en que la derecha apoya el capitalismo y la libertad económica, pero el tema crucial son las libertades en otros aspectos de la vida, especialmente los más morales y políticos. Aquí es donde surgen las dudas, no tanto sobre la ideología de Milei, sino sobre cómo su gobierno manejará estas cuestiones, cómo compatibiliza el liberalismo con la derecha conservadora, la derecha nacionalista, etc.
En ese sentido, ¿marca alguna diferencia en esta tensión que ahora se está evidenciando entre la ideología de Milei y de su vicepresidenta?
Son dos vertientes diferentes. La derecha como concepto los une, un poco relacionado con la Revolución Francesa. Aunque algunos dicen que el debate entre derecha e izquierda atrasa, en Argentina esas categorías siguen vigentes. La derecha une a un liberal libertario anarcocapitalista con una conservadora más nacionalista, pero tienen diferencias significativas.
En aras de armar un frente común contra un adversario más grande y poderoso, esta unión es comprensible. El desafío surge al poner en marcha las agendas internas del país. Ahí es donde veremos cómo se gestionan estas diferencias y se compatibilizan las distintas formas de liberalismo y conservadurismo.