La justicia del país trasandino les imputó el delito de tráfico de migrantes y consideró su libertad como un peligro para la seguridad de la sociedad chilena.
Dos ciudadanos mendocinos, oriundos de Las Heras y Godoy Cruz, fueron detenidos por oficiales de la Brigada Antinarcóticos de la PDI de Chile, en el complejo fronterizo Los Libertadores, por tratar de ingresar de forma clandestina a ese país una familia de inmigrantes venezolanos indocumentados.
Los dos mendocinos habían sido contactados por una familia venezolana compuesta por cuatro personas, incluyendo un menor de edad, para que les ayudaran a ingresar a Chile de forma clandestina, previo pago de una suma de dinero.
El grupo se dividió en dos vehículos y llegó hasta las inmediaciones del complejo Los Libertadores, donde los venezolanos se bajaron para evitar los controles migratorios y luego ser recogidos por los mendocinos. Sin embargo, fueron sorprendidos por los oficiales de la PDI y confesaron haber pagado a los mendocinos para que los llevaran a Chile.
Los dos imputados, identificados como C.A.F. y O.R.B.L., no tenían antecedentes penales en Argentina. Fueron puestos a disposición del Juzgado de Garantía de Los Andes y el fiscal Jorge Alfaro Figueroa los formalizó por el delito de tráfico de migrantes, solicitando la aplicación de la prisión preventiva.
Sin embargo, el defensor público Cristóbal Romero Erices se opuso, argumentando que sus representados gozaban de irreprochable conducta anterior y podrían optar a una pena sustitutiva en caso de ser condenados.
El juez Raúl Valenzuela Rodríguez resolvió ordenar el ingreso de ambos imputados al Centro de Cumplimiento Penitenciario de Los Andes por tres meses mientras se sigue la investigación. Consideró que el delito fue cometido en flagrancia y que la libertad de los imputados podría ser un peligro para la seguridad pública.