Más del 90 por ciento de las exposiciones apoyó la iniciativa minera que busca producir óxido de cobre para fungicidas agrícolas orgánicos, un insumo clave para la vitivinicultura y otros cultivos regionales.
El proyecto Cobre San Romeleo dio un paso decisivo en su proceso de evaluación ambiental tras una audiencia pública que combinó participación presencial y virtual desde Malargüe. La propuesta, orientada a producir óxido de cobre —materia prima para fungicidas utilizados en vitivinicultura y agricultura orgánica— recibió un respaldo mayoritario de vecinos, productores y referentes institucionales.
¿Qué se debatió en la audiencia pública de Cobre San Romeleo?
Durante más de seis horas se escucharon intervenciones de distintos perfiles, con un dato contundente: más del 90 por ciento de quienes tomaron la palabra apoyaron el proyecto.
La audiencia fue organizada por la Dirección de Minería y la Dirección de Gestión y Fiscalización Ambiental, dependientes del Ministerio de Energía y Ambiente, en el marco de la evaluación del Informe de Impacto Ambiental.
Participaron la vicegobernadora Hebe Casado, el intendente Celso Jaque y el ministro de Producción Rodolfo Vargas Arizu, entre otros representantes institucionales.
¿Por qué el óxido de cobre es estratégico para la agricultura regional?
En la apertura, la vicegobernadora Casado destacó que se trata de un proyecto de pequeña escala orientado a producir un insumo esencial para vitivinicultura, frutales y otros cultivos regionales.
Señaló que contar con este producto a nivel local favorece a miles de productores y fortalece cadenas de valor dentro de la provincia.
También remarcó que avanzar en proyectos que cumplen la normativa y generan empleo es parte de una minería sostenible que impulsa el desarrollo de la economía regional.
¿Cómo se complementan la minería y la agricultura según el Gobierno?
El intendente Celso Jaque afirmó que Malargüe considera a la actividad minera como un motor de desarrollo departamental.
Ejemplificó con el caso de la familia Montesino, puesteros de la zona que podrían beneficiarse directamente al brindar servicios asociados al proyecto.
Por su parte, el ministro Vargas Arizu sostuvo que la minería no compite con la agricultura, sino que la complementa. Destacó la importancia del cobre en tecnologías productivas, en la electromovilidad y en la reducción de la contaminación asociada al petróleo.
¿Cómo fue el proceso de participación ciudadana?
El Informe de Impacto Ambiental fue elaborado por la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria de la UNCuyo, junto con informes sectoriales de organismos provinciales y de la Municipalidad de Malargüe.
Toda la documentación estuvo disponible para consulta pública tanto en formato digital como de manera presencial. La audiencia fue transmitida en vivo, con acceso gratuito mediante transportes contratados para la jornada.
Hubo participación de vecinos, organizaciones productivas, referentes académicos y puesteros de la zona. La subdirectora de Minería, Jimena Ponce, confirmó que la mayoría de las exposiciones fueron en apoyo al proyecto. La instructora Rebeca Cultrera indicó que más del 90 por ciento se manifestó a favor.
¿Qué características productivas tiene Cobre San Romeleo?
Cobre San Romeleo es un proyecto de minería metalífera de pequeña escala, con una inversión estimada en 3 millones de dólares y una capacidad de procesamiento de 40 toneladas diarias.
Su objetivo es la producción de óxido de cobre, destinado a la elaboración de sulfato de cobre, un fungicida de alto valor utilizado en agricultura orgánica.
El yacimiento, ubicado a 160 kilómetros al sur de Malargüe, cuenta con 257 mil toneladas de reservas y una ley media de 1,29 % de cobre, lo que proyecta una vida útil de 20 años.
¿Qué impacto tendrá en la economía y el empleo?
El proyecto prevé empleo local directo e indirecto, contratación de servicios dentro de Malargüe y la sustitución de importaciones de insumos estratégicos para la vitivinicultura y la agricultura.
La iniciativa se presenta como un modelo de minería sustentable con capitales provinciales, orientado a fortalecer cadenas productivas existentes y a aplicar tecnologías de bajo impacto ambiental.