El club mendocino logró regresar a la Primera División del fútbol argentino tras una década de desafíos y reconstrucción. Detrás del hito, un plan estratégico liderado por el presidente Fernando Porretta transformó al Lobo en un equipo competitivo, resiliente y con proyección para la elite del fútbol nacional.
El ascenso de Gimnasia y Esgrima de Mendoza a la Primera División no fue un golpe de suerte: fue el resultado de un proyecto sostenido que el presidente Fernando Porretta condujo durante años. Tras superar la final de la Primera Nacional frente a Deportivo Madryn, el club consolidó un proceso que combina planificación estratégica, inversión en talento y construcción institucional, logrando el sueño de los hinchas “mensanas” tras años de desafíos.
Porretta, ingeniero civil y figura clave en el Lobo, destacó cómo la comunicación con los simpatizantes locales fue central durante todo el proceso. “Soy de hablar con los hechos y lo estoy haciendo solo con medios mendocinos, ya que tenemos que comunicar más al hincha de Mendoza todo lo que se hizo y, también, lo que se está haciendo”, aseguró. Su enfoque fue claro: consolidar un proyecto sólido antes de buscar el resultado deportivo, y así se logró la meta histórica.
La resiliencia como eje del proyecto
El concepto de resiliencia resume la reconstrucción del club tras la caída ante San Martín de San Juan. Gimnasia se reinventó, fortaleció su identidad y armó un plan de trabajo que permitió superar adversidades y encarar la temporada con un objetivo único: el ascenso. Porretta reconoce que tanto para él como para la institución, superar los momentos difíciles fue un aprendizaje clave. “Era un momento difícil y fuimos por ese gran sueño y con un proyecto atrás. Tuvimos vaivenes y nos levantamos. Esa palabra resiliencia lo fue tanto para Gimnasia como para mí”, recordó.
El proceso incluyó una estrategia integral de plantel, scouting y desarrollo de juveniles. Durante más de diez años, se priorizó la elección de jugadores y la construcción de un equipo competitivo desde las inferiores, evitando depender únicamente de contrataciones externas. Esta filosofía permitió que Gimnasia llegue a la Primera con una base sólida y con margen para crecer.
Decisiones estratégicas y refuerzos
El plan de Porretta contempló también la planificación de incorporaciones estratégicas. Nicolás Ferreyra, Saavedra y Lencioni fueron nombres evaluados cuidadosamente para equilibrar juventud y experiencia. “La idea es tener un equipo joven pero con madurez”, explicó Porretta, destacando la intención de mantener un plantel competitivo sin perder la identidad construida desde el club.
El cuerpo técnico fue otro punto clave. Ariel Broggi, en particular, logró ajustar tácticamente al equipo, potenciando el rendimiento y la competitividad interna. “Broggi le hizo bien al equipo y supo leer la fortaleza del rival a enfrentar”, señaló el presidente, resaltando el rol de la flexibilidad táctica en partidos decisivos como el enfrentamiento contra Gimnasia de Jujuy.
Localía y mejoras en infraestructura
Con el ascenso, la localía se convirtió en un elemento estratégico. Porretta aclaró que, pese a convenios con otros estadios, el club priorizará jugar en su estadio histórico, con mejoras que incluyen iluminación LED y ampliación de espacios para los hinchas. Además, se planea una cena institucional para celebrar con jugadores y familias, reforzando el vínculo con la comunidad.
Proyección 2026: permanencia y planificación
El siguiente objetivo es claro: asegurar la permanencia en la Primera División. “Al jugar en ‘el Víctor’ necesitamos sumar puntos porque queremos permanecer. Ahora que ascendimos, lo que se necesita es asegurar la permanencia”, afirmó Porretta, recordando la experiencia de 2014. La planificación para la temporada 2026 incluye entre 12 y 14 refuerzos, mantenimiento de la base actual y un calendario que permitirá a Gimnasia competir al nivel de Boca, River y otros históricos del fútbol argentino.
El presidente también destacó la importancia de mantener la competitividad en las divisiones inferiores, preparando a los juveniles para enfrentarse a la élite y sostener el proyecto a largo plazo.
Un proyecto consolidado
El ascenso de Gimnasia y Esgrima de Mendoza refleja que, detrás de un resultado deportivo, existe un proyecto sólido que combina visión estratégica, liderazgo institucional y un trabajo constante en todas las áreas del club. La gestión de Fernando Porretta no solo alcanzó el sueño del ascenso: sentó las bases para una etapa de crecimiento sostenido en la Primera División del fútbol argentino.
