La temporada de durazno en San Rafael y General Alvear vuelve a quedar marcada por una caída histórica en los precios: productores obligados a vender por debajo de sus costos, cajones que se desploman a valores mínimos y una superficie cultivada que se reduce año tras año.
La cosecha de durazno en el Sur de Mendoza enfrenta otro año crítico. A pesar de la inflación y los altos costos de producción, el precio de la fruta fresca cayó abruptamente, presionando a los productores a liquidar su cosecha por valores que no cubren gastos básicos. Con un mercado saturado y fábricas con stock remanente, muchos chacareros terminan vendiendo el kilo a apenas $1.000, muy por debajo de la rentabilidad mínima.

¿Por qué se desplomaron los precios del durazno?
El valor del durazno fresco cayó por la combinación de dos factores principales:
- Stock acumulado en las fábricas de enlatados, que reduce la demanda.
- Ofertas masivas en supermercados, que condicionan el precio de mercado.
Esto obligó a los productores a vender rápidamente para obtener liquidez y evitar pérdidas por maduración. Según El Diario de San Rafael, desde fines de noviembre —cuando comenzó la cosecha— muchos chacareros ya comercializaban su producción a valores no rentables.
¿Cuánto valen hoy los cajones y el kilo de durazno?
Al inicio de la temporada, los cajones se pagaban entre $20 mil y $25 mil, según calibre y calidad.
Pero en las últimas semanas el precio se desplomó:
- $12 mil a $15 mil por cajón en plataformas online para las variedades más económicas.
- $1.000 a $2.000 por kilo en la venta minorista.
Estos valores no alcanzan para cubrir los verdaderos costos de producción, generando una rentabilidad nula o directamente negativa.
¿Cuánto se redujo la superficie cultivada en los últimos años?
La crisis actual se suma a un proceso sostenido de retracción del cultivo en la región.
- Hoy quedan 1.750 hectáreas plantadas en San Rafael y General Alvear.
- En 2004, la superficie era de 3.160 hectáreas.
En apenas dos décadas, la actividad frutícola cayó a casi la mitad, aunque el sur provincial continúa siendo la segunda región duraznera más importante de Mendoza.
¿Qué factores explican el retroceso del durazno en la región?
La actividad enfrenta un escenario complejo marcado por:
- Pérdida de rentabilidad sostenida.
- Aumento de costos operativos (insumos, energía, logística).
- Menor disponibilidad de mano de obra especializada.
- Cambios en la demanda y en el mercado frutícola.
La combinación de estos elementos explica un nuevo mapa productivo donde la supervivencia del cultivo del durazno se vuelve cada vez más desafiante.
