Por CAROLINA JACKY / La intervención estatal en el mercado cambiario, una estrategia que históricamente ha terminado mal en Argentina, vuelve a generar un impacto directo en la economía de las familias. El gobierno, como “capitán del barco”, es el único responsable de esta situación.
Es falso que la crisis económica sea culpa de terceros, como siempre argumenta el oficialismo para defenderse. Quienes sostienen esa premisa demuestran un desconocimiento sobre el funcionamiento de la economía y de los mercados. La responsabilidad no solo recae en el oficialismo, sino también en quienes, ciegamente y sin sentido común, continúan apoyando proyectos dirigistas que se alejan de una verdadera economía social de mercado.
Argentina seguirá fracasando como país y como sociedad hasta que no se aprenda esta lección. El plan del actual gobierno no ha sido ni libertario ni liberal. Lejos de ser liberal, se ha alejado del respeto por los derechos, las garantías y la Constitución Nacional y los tratados internacionales.
¿Por qué Argentina tiene que padecer estas crisis mientras otros países vecinos no? La respuesta está en la combinación de Economía Social de Mercado e Institucionalidad. Solo cuando los argentinos exijamos el rumbo correcto y seamos capaces de cambiar, tendremos un país diferente.
