El movimiento de cargas a través del Corredor Internacional Cristo Redentor sigue siendo muy ineficiente, pese a que el túnel internacional permanece abierto desde el lunes.
Uno de los motivos es la demora en llenar el ACI Uspallata con el flujo de camiones frenados en los “pulmones” de aparcamiento como la YPF, la EG3 y la Destilería de Luján, según explicaron desde la Asociación de Propietarios de Mendoza (APROCAM).
“Tuvimos 15 días de corte por el problema con Chile, esto significó entre 10 y 15 mil cargas que no se movieron” graficaron directivos de APROCAM.
En un tiempo normal a diario cruzan alrededor de 800 o 900 camiones desde Argentina a Chile.
Sin embargo, durante el último mes con los sucesivos problemas en la ruta, que mantuvieron el Paso cerrado 15 días, luego abierto en un solo sentido Chile-Argentina y Argentina – Chile durante una semana, y tras los cortes intermitentes por nevadas, continuaron acumulándose unidades hasta Desaguadero.
“En ningún momento el paso estuvo funcionando al 100% del lado argentino: para que esto funcione de forma fluida hay que sacar 800 a 1000 camiones diarios con destino a Chile. De hecho desde que se retomó el tránsito nunca pasaron 800 camiones a Chile” explicó Eduardo Yaya, coordinador de APROCAM – FADEEAC en frontera.
El ACI Uspallata que es zona primaria aduana tiene una capacidad para aparcar entre 550 y 600 camiones; estos deben estar documentados a primera hora de la mañana para salir rumbo a Chile. A su vez en las estaciones de servicio YPF y EG3 de Uspallata, hay capacidad para 350 camiones más.
Sucede que para que esos “pulmones de estacionamiento” estén llenos y haya un flujo de vehículos de carga permanente en ACI Uspallata, se debe permitir que los que están parados en Destilería suban.
Hoy la modalidad de trabajo indica que ACI Uspallata se vacíe completamente para ingresar nuevos camiones. Allí es donde se producen las demoras de varias horas. Los camiones demoran unas 2 horas en subir hasta Uspallata desde Luján.
“ACI Uspallata siempre está funcionando a la mitad de la capacidad, hay un tiempo muerto de 2 horas, a eso hay que agregar 2 horas de documentación y una hora para que los distintos organismos se comuniquen entre sí, todo esto hace muy lento el flujo por el Corredor internacional” indicó Yaya.
Sucede que la comunicación entre los organismos a cargo de mover el flujo de cargas parece un “teléfono descompuesto” Gendarmería Nacional está cargo de pedir que suban camiones a ACI Uspallata; éste se lo indica al jefe del Corredor Vial de Policía, que a su vez tiene que avisarle a la Policía Vial de la Provincia de Mendoza, que tiene que ponerse de acuerdo con el Gendarme del Escuadrón 34, que está en Destilería, para que liberen una equis cantidad de camiones. En ese teléfono descompuesto, se suma una hora más a las demoras que ya viene padeciendo el transporte de cargas.
Así las cosas, en los últimos tres días se han formado largas filas de camiones estacionados a lo largo de la ruta, desde Desaguadero hasta Uspallata.